Normalmente, el diente cúspide maxilar es el último de los dientes frontales en emerger y tomar posición. Usualmente ocurre a la edad de 13 años y ocupando cualquier espacio entre los dientes frontales para completar y presionar los dientes entre si. Si un cúspide se impacta, todos los esfuerzos se dan para hacerlo emerger y alcanzar su posición en el arco. Si bien las técnicas empleadas para ayudar esta tarea pueden ser aplicadas para cualquier diente impactado tanto en la mandíbula superior como en la inferior, los más comunes son los caninos superiores (colmillos).
Reconocer los colmillos impactados a tiempo es la clave para un tratamiento exitoso:
A mayor edad del paciente se dificulta la erupción natural del colmillo impactado inclusive si se cuenta con el espacio disponible en el arco dental. La sociedad Americana de Ortodoncia recomienda realizar un examen dental que incluya una placa panorámica de rayos x a pacientes en la edad de 7 años para contar los dientes y determinar si existe algún inconveniente en el crecimiento y proceso de evolución de la dentadura definitiva.
Este tipo de tratamiento involucre al especialista en ortodoncia, la fijación de brackets y la apertura de espacios que permitan la erupción apropiada de los dientes permanentes. Dicho tratamiento puede requerir la remisión a un cirujano oral que realizará la extracción de los dientes de leche que se encuentren retenidos o los dientes definitivos que se encuentren impidiendo la erupción normal de los dientes cúspide. La decisión de cual tratamiento o acción tomar se realiza con base en la edad del paciente.
Qué ocurre si los caninos no emergen cuando ya existe el espacio apropiado disponible?
En los casos en que los dientes cúspide no erupcionan de manera espontánea, el ortodoncista y el cirujano oral trabajan en conjunto para lograr que estos dientes emerjan. Cada caso debe ser evaluado por separado pero el tratamiento será coordinado en conjunto por el ortodoncista y el cirujano. La situación más común implica la exposición del diente y su fijación mediante cirugía después de que los brackets hayan abierto el espacio que ocupará el diente.
En una cirugía sencilla que se realiza en el consultorio del cirujano, el diente es expuesto y a través de una diminuta cadena el diente se fija al arco de alambre que sostiene los brackets. La mayoría de las veces la encía cubre la incisión y solo la cadena queda levemente visible.
Poco tiempo después (1 a 14 días) el paciente deberá volver al ortodoncista, una banda de caucho será sujetada a la cadena para ejercer una pequeña tensión de extracción sobre el diente impactado. Así comenzará el proceso de movimiento del diente a la ubicación y posición apropiada dentro del arco dental.
Qué se debe esperar de una cirugía de exposición y fijación de bracket en un diente impactado:
La cirugía y el bracket en un diente impactado es un procedimiento quirúrgico muy rápido y sencillo que se lleva a cabo en el consultorio del cirujano. Para la mayoría de los pacientes se realiza bajo sedación intravenosa si el paciente solicita estar adormecido. Usted puede experimentar un sangrado leve proveniente de los puntos en que se realizó el procedimiento, también pueden quedar algunas molestias en los labios, resultado de la manipulación realizada para exponer y acceder al área de la cirugía. Una dieta suave y blanda se recomienta en principio pero cada persona identificará el momento en que vuelva a su dieta normal tan pronto como se sienta cómoda al masticar. Su doctor deberá revisar la evolución dentro de los 7 a 10 días posteriores a la cirugía, allí evaluará el proceso de curación y se asegurará de que usted esté manteniendo la higiene oral necesaria. El paciente debe también coordinar con el ortodoncista la cita entre los siguientes 14 días para activar el proceso de erupción con la banda de caucho y la cadena.